¿Su empresa o negocio es diferente a la competencia, sus ventas están aumentado, las quejas de sus clientes han disminuido, tiene su producto o servicio un valor agregado, algunos clientes han dejado de comprarle a la competencia, su participación en el mercado está aumentado? si las respuestas a estas interrogante son afirmativas, es muy probable que sus estrategias están funcionando correctamente.
Una estrategia funciona cuando sabemos los objetivos a corto, mediano y largo plazo, tener una clara visión de la empresa y responder como lograr las metas propuestas.
Una buena estrategia de negocio se logra cuando el propietario y la alta gerencia conocen los objetivos que la empresa desea alcanzar a largo plazo. Si usted no sabe lo que quiere, le será muy difícil diseñar una estrategia exitosa.
Diseñar una estrategia no es nada sencillo. Todo lo que hacemos, en la empresa, es para mantener a los clientes satisfechos, haciendo productos de acuerdo a las necesidades del mercado y brindando un servicio de calidad.
Cuando su negocio hace algo mejor y diferente a las demás empresas de la industria, tenemos una ventaja competitiva. El valor agregado y la diferenciación son dos ejemplos que todo empresario debe tener claro al momento de implementar la estrategia.
El mejor ejemplo de estrategia exitosa la encontramos en los productos tecnológicos. La gente siempre busca algo nuevo y diferente, a esto se debe el éxito de empresas que venden teléfonos, electrodomésticos y artículos para el hogar.
Muchas estrategias no son exitosa porque no se implementan, existe un gran temor en innovar y ser creativo con los clientes. Entienda que haciendo lo mismo que los demás no le permitirán crear esa ventaja competitiva que tanto necesita.
Para tomar un refresco existe un gran número de opciones en el mercado, sin embargo la mayoría decide tomar Coca-Cola. Conociendo el cliente que existen otros refrescos naturales o de otros sabores, el cliente termina comprando este producto. Lo compran por la estrategia que usa la empresa.
La clave de una estrategia fructífera es emplear uno o más elementos distintos que actúen como imanes para atraer clientes y generen una ventaja competitiva duradera.
Mientras mayor y más duradera sea la ventaja competitiva, mejores serán las perspectivas de ganar y posicionarse en el mercado, y obtener más ganancias a largo plazo en relación a sus competidores.
Estrategias de negocios que mantienen una ventaja competitiva podemos mencionar a: McDonald con un modelo de servicio de comida rápida y barata. Las grandes cadenas de supermercados con descuentos, especiales, rifas de automóviles y tarjetas de afiliación para fidelizar al cliente.
Otros ejemplos de estrategias exitosas la podemos ver en empresas como Colgate y Gillette, siempre tienen diferentes opciones y cada día renuevan sus productos dando al cliente algo diferente y mejor.
Las impresoras se venden a precios bajos, pero obtienen sus ganancias en las compras repetidas de accesorios que hacen los clientes, en particular los cartuchos y rellenos de tintas.
Las empresas que hoy en día mantienen una posición cómoda en el mercado la han logrado gracias a la implementación de estrategias exitosas. El trabajo de un buen gerente se logra cuando lleva a cabo nuevas estrategias que permiten a la empresa marcar la diferencia con el resto de las demás.
Involucre a todo su equipo de trabajo y busque la manera de integrarlo para que cada día identifiquen nuevas estrategias que le permita a usted y su empresa mantenerse por más tiempo en el mercado.
Eladio Frías
El autor es Asesor de Negocios de la firma de consultoría y capacitación empresarial Repsap International, SRL. 809-583-7254. www.repsapinternational.com
